conocer madrid en taxi.
paseo del prado arriba, gran vía abajo. la castellana también.
ministerios y estatuas se deslizan por la ventanilla, un poco cóncavos. el pobre diablo intenta hacerme llegar a tiempo. también intenta no mirar por el retrovisor para cerciorarse de que no es cierto lo que está pensando. dice que si me gustan las coplas, le digo que la que está sonando si. pena penita pena...
perderse por los pasillos del hotel.
habitación 1360, meliá castilla. mierda 1354, 1353... es por el otro lado. los tacones se me hunden en la moqueta, debe tener al menos dos dedos de espesor.
decir redrum... redrum... decirlo bajito mientras avanzo por el pasillo, las gemelas del resplandor me dicen adiós con las manitas. menos mal que ya soy una niña grande.
todos los días pasillos, moquetas, falsos rembrandt, hilo musical, ascensores dorados, y puertas cerradas. sobretodo lo de las puertas... y si un día me equivoco de puerta?
Deshumanización del arte
Hace 17 horas